De-construyendo el aborto y otras digresiones

El Aborto :
Aspectos biológicos, éticos y morales que a veces se confunden con los políticos ( a modo de subtítulo)

La biología y más concretamente la embriología dice que la gestación y por tanto el aborto se refieren a la vida humana. Desde la fecundación, el cigoto (ovocito fecundado) es vida humana, como también es vida humana, aunque radicalmente diferente, un cultivo celular o un dedo amputado y refrigerado que se reimplanta. El cigoto, que pasa a ser embrión, que ya es vida humana individual, no susceptible de evolucionar mediante reproducción asexuada programada o desencadenada hacia gemelos o ... quintillizos univitelinos, a partir de la fase embrionaria de embrión temprano, que alcanza hasta unas 8 células unas horas o días después de la fecundación.
De hecho, durante los tres o cuatro primeros días de vida del embrión sus células son tutipotenciales, y de ellas se podría derivar nuevos seres. En cualquier caso, hasta ahora este momento no hay vida individual, y no hay individuo. La no existencia de un individuo que pueda ser objeto de consideraciones éticas o morales tiene su importancia.

Durante los primeros seis días de vida del embrión, éste está dentro del oolema o zona pelúcida y durante estos seis días, no hay relación hormonal con la madre y recibe una nutrición muy rudimentaria de la trompa. Luego, al cabo de esos seis días, en etapa ya de blastocisto , se implanta en el útero materno, teniendo a partir de ahora una relación íntima con el organismo de la futura madre, para continuar el desarrollo fetal,... si procede. El establecimiento de esa relación íntima entre el feto y la madre, que se puede romper o no, también puede ser objeto de consideraciones éticas o morales.

Todo anterior sin hacer referencia al hipotético carácter personal del embrión humano que pertenece más bien a una discusión ideológico-política.

En conclusión, durante los primeros días tras la fecundación no existe vida individual humana por lo que ninguna consideración ética, moral o jurídica aplicable al individuo humano (en algunos casos persona) le sería de aplicación.

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Le ética y la moral no tienen una definición tan unívoca y universalmente aceptada como al biología. Y fundamentalmente, la clásica definición según la que la ética sería sencillamente el tratado de la moral es insuficiente o incluso muy deficiente. Y tampoco se entiende aquí ética como la forma en la que obraría (éticamente) quien actúa en conciencia, sin ceder a presiones, coacciones o influencias externas a la propia conciencia. Por otra parte, esta "ética en conciencia" no discrimina las "conductas éticas buenas" de las "conductas éticas malas" y conduce a un nefasto "relativismo ético".
Es fácil encontrar definiciones de ética:
(1) La ética como tratado de la moral ya referido
(2) La ética como tratado del Bien, o de "lo Mejor"…para el hombre, aunque según algunas teorías más modernas y "ecológicas" debería ser lo mejor también para los animales y para los vivientes en general.
(3) ética es todo aquello que tiene que ver con la promoción de la Libertad o la Justicia.
(4) ética como conjunto de normas que afectan a determinados hombres, aquéllos que están dotados de conciencia ética, por ejemplo ante el medio ambiente
(5) ética como conjunto de normas que afectan a individuos que, a su vez, forman parte de sociedades cristianas, o musulmanas, o simplemente laicas y civilizadas.
(6) ética como forma de conducta ajustada a valores
(7) ética como conjunto de normas que regulan el comportamiento de los individuos de cualquier sociedad humana que establece por consenso para hacer posible la convivencia (por ejemplo, el que condujo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948)
(8) ética como conjunto de normas de conducta derivadas de imperativos que afectan a todos los hombres.
(9) ética como obediencia a la norma absoluta de un imperativo categórico
(10) ética como sometimiento de las conductas humanas al deber ser
(11) ética como conducta inspirada por el Amor o por la Caridad.

Debe haber bastante más definiciones de ética que estas 11 (todas correctas). Por cierto once es una cifra futbolística y por tanto relacionada con la verdad ontológica. Reflexiones sobre el fútbol, la ética y las verdades ontológicas y jurídicas existen y son recomendables, sobre todo para los seguidores de ese equipo que ha vivido y vive de espaldas a la ética, aunque solamente se hable de ello por asuntos menores.

Sin embargo hay definiciones de ética más operativas. La ética se puede entender, y aquí (en este texto) se entiende, como circunscrita a la conducta de los sujetos humanos individuales (y a sus valores y contravalores), mientras la moral (y los valores y contravalores morales) se reserva para los grupos humanos (grupos sociales) determinados, es decir, a valores (o normas) relacionadas con estos grupos sociales frente a otros grupos sociales. Para complicarlo más resulta imposible separar la ética de la moral. Toda conducta ética (de un individuo) está envuelta en un contexto moral (social) y por tanto las normas morales tienen una traducción individual o ética.
Así, la ética se asocia a las normas orientadas a la preservación y fortalecimiento de la vida individual mientras que la moral se relaciona con normas orientadas a la preservación y fortalecimiento de la vida del grupo social.

No es tan complicado ni tan abstracto. Los más elementales principios éticos dicen que causar la muerte a un ser humano (asesinato, homicidio) es deleznable y va claramente en contra de la preservación y fortalecimiento de la vida individual. Pero en general esa muerte de un ser humano no es considerada tan deleznable como para renunciar a la guerra, a la defensa propia, a la policía, a los vigilantes de seguridad desde los albores de la historia…

Un buen y pacífico pacifista armado sinceramente con sus principios éticos y convencido de que sus ideas son mejores, con mayor bondad ética que las los soldados que matan inocentes (contravalor ético) puede quedar fácilmente en una situación de debilidad frente a los valores morales de la sociedad en la que vive que le puede considerar como un desertor (contravalor moral) que no defiende a su grupo social frente al enemigo invasor que no respeta ni ética ni moral alguna (presumiblemente).

Tanto el pacifista como el militar defienden la vida con convicción y lealtad. El pacifista defiende la vida individual y el militar la vida del grupo. Ética y moral en conflicto; o en diálogo?.
Este marco intelectual, tan correcto como criticable o denostable, según la capacidad intelectual del polemista adversario puede ser aplicado también al aborto.
La defensa de la vida humana, tanto la de las personas como en este caso la de los fetos, requiere cuidar ese bien que el Tribunal Constitucional considera objeto de protección en su famosa sentencia.

Y esta defensa de la vida humana se arraiga primariamente en los más fundamentales principios éticos (haciendo abstracción de consideraciones religiosas) de la preservación de la vida humana individual.
Sin embargo, la mayoría de las sociedades sea para mantener la cohesión y la vida de esos grupos sociales o por motivos de menor catadura moral, ha necesitado aceptar el aborto de igual forma que la guerra es moralmente aceptada o lo fue en el pasado la pena de muerte. La preservación del la vida (léase también bienestar con ojos más críticos) del grupo social ha necesitado eliminar algunos enemigos; algunos de ellos incluso inocentes. Y algunos fetos han sido considerados moralmente enemigos del grupo social. Y según la moral existente o aplicada esos fetos considerados enemigos han sido los que presentaban anomalías extremas (enfermedades que devastan familias, sociedades y… cómo no, presupuestos), los fetos producto de tragedias (violaciones de niñas de... digamos 11 años), o simplemente fetos indeseados por conveniencia discrecional de los progenitores o de la familia… o a saber

Esa destrucción de vidas humanas que es el aborto se enraíza por tanto en principios morales. Y cada grupo social tiene sus principios morales.

Cuando los principios morales no entran en conflicto con los principios éticos, a situación es fácil. Para muchas personas no existe ese conflicto. Suelen ser los que toman posiciones más extremas y tienden a salir a la calle de forma pintoresca o... grotesca... así o... así y envenenan la reflexión y el dialogo sereno entre los que es citado conflicto existe con mayor o menor intensidad.

En medio de ese conflicto entre los principios éticos de aquellos a los que el aborto repugna y los principios morales que recomiendan cohabitar con el aborto, se aparece una posición de equilibrio o de compromiso. Puesto que el aborto existe, y ya que la moral lo acepta, lo más ético (y a la vez moral) es limitar el número de abortos de igual modo que se intentan limitar al máximo los daños colaterales en una operación armada militar o policial.

Sobre esta posición (o intención) se ha reflexionado recientemente desde el ámbito político, en este caso curiosamnete con más luces que sombras y también desde puntos de vista filosóficos más rigurosos.

Y esta reflexión (como este post) no hace o no debe hacer daño.

Nota: Este post es deudor de algunas lecturas de Gustavo Bueno