Desde la frase "death metal, que no es lo mismo", este macro-género al que no se le presta demasiada atención se ha desarrollado considerablemente. Y merece atención. Claro que la merece. El death metal de los años 90 ha gestado y alumbrado varios subestilos, alguno de ellos de nula trascendencia y otros de infausto recuerdo.
Pese a todo, el black metal retórico anticristiano, entreverado de otros estilos y bastante acelerado, no ofrece frutos demasiado apetitosos.
Pero otros de sus frutos, como el doom metal merecen otra atención. Es considerado uno de los subgéneros más lentos, pesados y depresivos del metal extremo y además uno de los más oscuros y tenebrosos. Pero además, este doom metal es el padre directo del drone doom o drone metal. Éste sí es un género de música bastante interesante. Combina aspectos experimentales y ambientales que hacen atractiva esta propuesta, relativamente novedosa en el añejo y rancio mundo del after-post-rock. Inagotable información para los más interesados, aficionados o alienados aquí.
Sin embargo, esto del drone no es tan nuevo, ya hace 123 años Richard Wagner basó su preludio del Oro del Rhin, escúchese aquí, en un drone no tan distinto de los que ahora se escuchan. [El Oro del Rhin... el que fue un inolvidable bar del Mercado Grande de Ávila... Más nostalgia aquí].
Entre los grupos drone más interesantes están los estadounidenses Sunn O))), que por cierto celebraron (?) hace poco tiempo un concierto en una iglesia de Lovaina.
Un ambiente similar se recreará en Bruselas el próximo 21 de octubre. Recomendable. Muy recomendable.
Otro excelente grupo drone más experimental y menos fantasmagórico que Sunn O))) son los canadienses Nadja. No son precisamente unos desconocidos, por cierto ofrecen bastante música aquí, y suenan en directo así:
Su guitarrista Aidan Becker tiene una interesante carrera y obra en solitario y también se ha pasado por Bruselas:
jueves, 10 de septiembre de 2009
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