Ser bueno, ser malo

No se puede ser bueno todo el tiempo. No se puede ser malo todo el tiempo. Es peor ser regular todo el tiempo.
Una vez puesto a ser bueno, lo ideal es ser lo mejor posible. Y serlo durante el máximo tiempo posible.
Y puesto a ser malo? Lo mejor entonces es ser malo pocas veces, las mínimas y durante poco tiempo; pero serlo de verdad.

Otras combinaciones posibles son muy infrecuentes (santidad o iniquidad permanente) u ofrecen perfiles de odiosa ñoñez (un poco travieso a ratitos) o esconden una buena dosis de hipocresía (bastante bueno a veces).

Esto ha sido expresado en modo sublime por Enrique Morente en forma de fandangos en lo que amalgama su propia inspiración y letrillas populares. Lo dice así:

Como moro soy más moro.
Como cristiano, cristiano.
Como bueno soy más bueno.
Como malo soy más malo.
Soy más malo que el veneno.


(Aquí en japonés:
私がクリスチャンであるように、もっとムーア人らしく。良い人であれば、より良い人に。悪い人であれば毒よりも悪い人に。)

Y sigue con una penitencia:

Después de haberme llevado
toda la noche de jarana.
Después de haberme llevado
me vengo a purificar
debajo de tu ventana
como si fuera un altar.

Nota: Al estar el disco en que se publicó este fandango en 1988 descatalogado se facilita el archivo aquí

Declaración: Enrique Morente es uno de los pocos grandes del flamenco que no ha cesado de experimentar, estirando los cánones y los palos de forma genial hasta crear verdaderas maravillas en la mayor parte de los casos... como lo hiciera Miles Davis con el jazz.

Este mismo fandango fue reconstruido en formato pop por Los Planetas, uno de los mejores grupos pop españoles de todos los tiempos, en su disco [léase obra maestra] La leyenda del espacio en 2007.