Los que viven en, o vienen de, ciudades cuyo tamaño se mantiene dentro de la escala humana (ciudades que se atraviesan a pie en un asequible y a veces agradable paseo) tienen una especial sensibilidad con el paisaje urbano.
Antonio Muñoz Molina es uno de éstos. Es de Úbeda y escribe cosas como esta:
"Desde una esquina en la zona de sombra en la que me he apoyado para leer el periódico miro la plaza que he recordado e imaginado tantas veces, la que está igual de arraigada en mi memoria infantil que en los mundos de ficción que he ido inventando a lo largo de mi vida, hasta el punto de que a veces ni yo mismo sé distinguir en qué medida estoy invocando un recuerdo verdadero o proyectando sobre el pasado un episodio de novela."
El resto de un magnífico artículo sobre la plaza de Úbeda aquí
Ay de los desgraciados abulenses que ni siquiera tienen un Muñoz Molina...
sábado, 5 de septiembre de 2009
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