Es una ventaja considerable disponer de una palabra para designar cada objeto o concepto. Pero esta situación ideal no se da en todos los idiomas. En algunos idiomas como el castellano o español, o italiano o catalán existen los términos salud y sanidad mientras otro se tienen con conformar con una única palabra como “health” o “santé”. Aunque esto no todos lo entienden.
Salud (del latín salus, -ūtis) indica un estado según la definición más aceptada universalmente pese a que para insignes popes de la medicina preventiva humana esta definición sobra o es difícil: “La salud es algo que todo el mundo sabe lo que es hasta el momento en que la pierde, o cuando intenta definirla" dice Piédrola.
La salud es por tanto un concepto abstracto, una ambición, una misión, un objetivo, un estado deseable.
La Sanidad, que parece proceder tanto del latín (sanĭtas, -ātis) como del griego (iaomai), es un conjunto de servicios que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) alcanzan a definir, probablemente porque ambas instituciones acarrean la deficiencia lingüística de su procedencia anglófona y francófona idiomas que carecen de palabras suficientes para diferenciar entre ambos conceptos.
La sanidad es algo concreto, operativo, medidas que se ponen funcionamiento.
Huérfanos pues de referentes internacionales, se presentan dos opciones. Una es auto-empobrecernos voluntariamente y anglo-franco-fonizarnos intelectualmente usando solo uno de los dos términos o usar ambos como sinónimos de forma intercambiable más o menos aleatoria sin diferenciar correctamente los conceptos o una segunda opción consistente en hacer el esfuerzo intelectual para usar la palabra correcta en la situación y contexto necesario.
Para los que prefiera no limitarse (castrarse) intelectualmente (y seguramente espiritualmente) se impone un mínimo de rigor y algo de entrenamiento. No es tan difícil y debería ser una obligación moral para los profesionales de la sanidad.
La salud es claramente un objetivo, un fin, mientras que la sanidad se refiere a los medios o estrategias para alcanzar ese fin. O en menos palabras, la salud es el objetivo de las políticas o medidas sanitarias.
Por ejemplo, los profesionales de la salud serán los que trabajen en la definición, redefinición o matización del objetivo o en la evaluación de la situación respecto a la consecución de ese objetivo. Los profesionales sanitarios son los que trabajan en los sistemas sanitarios andando el camino eliminando las barreras que impiden alcanzar ese objetivo de salud.
Ahora toca a cada uno decidir…
Por cierto las deficiencias de los idiomas se reparten de forma bastante equilibrada. Ojala en castellano o español tuviéramos dos palabras como “policy” y “politics”… para expresar mejor y en una sola palabra lo que hace cada uno…
sábado, 11 de junio de 2011
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