Es curioso encontrar algo que uno ha imaginado en un momento dado y que alguien se ha encargado de crear, desarrollar y poner en funcionamiento. Sin embargo es un poco decepcionante si el desarrollo aparece ligado a los aspectos comerciales de la idea.
En este caso el hallazgo es Hunch.
En este caso el hallazgo es Hunch.
Se trata de un "servicio" de Internet que personaliza el uso de la web. Partiendo de las preferencias de cada uno Hunch elabora un perfil (en algunos caso perfil de consumo) que intenta representar los gustos y preferencia de cada cual. A partir de ese perfil Hunch hace recomendaciones.
Hasta aquí, nada nuevo. Lo que es más interesante es la base teórica en la que se basa este "servicio": Si se parte de una base de datos de suficiente calidad y tamaño y se analizan los datos con las herramientas estadísticas adecuadas, se pueden establecer asociaciones o correlaciones que permitan hacer previsiones sobre lo que es más probable que ocurra. Un ejemplo sería conocer las preferencias baloncestísticas de los asistentes a los partidos de fútbol y, por continuar el ejemplo, no sería de extrañar que los asistentes al estadio Vicente Calderón mostraran una preferencia por el Estudiantes club de basket.
Algo un poco más sofisticado es lo que hace Hunch. Y eso aparece bastante bien explicado en el largo artículo de la revista Wired de agosto pasado.
Hasta aquí, nada nuevo. Lo que es más interesante es la base teórica en la que se basa este "servicio": Si se parte de una base de datos de suficiente calidad y tamaño y se analizan los datos con las herramientas estadísticas adecuadas, se pueden establecer asociaciones o correlaciones que permitan hacer previsiones sobre lo que es más probable que ocurra. Un ejemplo sería conocer las preferencias baloncestísticas de los asistentes a los partidos de fútbol y, por continuar el ejemplo, no sería de extrañar que los asistentes al estadio Vicente Calderón mostraran una preferencia por el Estudiantes club de basket.
Algo un poco más sofisticado es lo que hace Hunch. Y eso aparece bastante bien explicado en el largo artículo de la revista Wired de agosto pasado.
Es ese artículo se desvelan los interesante mecanismos de funcionamiento de Hunch. Por cierto, se desvela también que la atractiva mujer que aparece en la versión papel de la revista (ver al lado) se ve desmejorada en el video de la entrevista, que sin embargo es bastante interesante.
Tanto Hunch, como los mecanismos y visión que Caterine Fake (nunca un nombre mejor puesto) propone abren la puerta a un nuevo modo de uso de la información disponible. La pregunta obligada es si se estará en condiciones de limitar el acceso a la información y si existirá el deseo o la pretensión de limitar el acceso a esa información a terceros.
Desde el punto de vista de los resultados, hay que reconocer que Hunch funciona bastante bien y las sugerencias que hace en cuanto a música llegan a ser bastante acertadas una vez que se introduce suficiente información. Como Hunch se basa en la cantidad y calidad de información introducida no ya por un sujeto en particular sino por sus millones de usuarios, no es necesario introducir cantidades enormes de información personal sino simplemente esperar que el número de usuarios aumente y estos usuarios introduzcan más información para que las predicciones sobre gustos y sugerencias de Hunch vayan siendo cada vez mas certeras y … útiles (?).
Por cierto, es necesario disponer de un perfil en una red social, por ejemplo Facebook para poder usar Hunch, lo que no deja de ser una demostración de coherencia ya que los conceptos de redes sociales, compartir información personal y estos procesos de filtrado colaborativo parten del mismo entendimiento de la web 2.0 al que muchos no han llegado aún... y puede que nunca se acerquen siquiera...
Desde el punto de vista de los resultados, hay que reconocer que Hunch funciona bastante bien y las sugerencias que hace en cuanto a música llegan a ser bastante acertadas una vez que se introduce suficiente información. Como Hunch se basa en la cantidad y calidad de información introducida no ya por un sujeto en particular sino por sus millones de usuarios, no es necesario introducir cantidades enormes de información personal sino simplemente esperar que el número de usuarios aumente y estos usuarios introduzcan más información para que las predicciones sobre gustos y sugerencias de Hunch vayan siendo cada vez mas certeras y … útiles (?).
Por cierto, es necesario disponer de un perfil en una red social, por ejemplo Facebook para poder usar Hunch, lo que no deja de ser una demostración de coherencia ya que los conceptos de redes sociales, compartir información personal y estos procesos de filtrado colaborativo parten del mismo entendimiento de la web 2.0 al que muchos no han llegado aún... y puede que nunca se acerquen siquiera...
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